Matador, el reconocido caricaturista Julio César González Quiceno, habló en una entrevista luego de su salida de El Tiempo por un caso de violencia intrafamiliar que ocurrió hace 10 años.
Según manifestó el periódico El Tiempo, desde hace años han liderado la campaña “No Es Hora De Callar» y por tal motivo rechazan cualquier tipo de maltrato, atropello, discriminación o afectación contra una mujer.
Por consiguiente, el periódico colombiano anunció el despido del caricaturista después de que se hiciera público el caso de violencia intrafamiliar por golpear a su actual esposa hace una década.
En una entrevista, Matador indicó que su despido fue un golpe duro, a pesar que iba a renunciar este lunes antes de que se hiciera público el caso. No obstante, González pidió perdón a su esposa y expresó que su adicción al alcohol lo llevó a cometer el error.
A pesar de las diversas críticas que ha generado este hecho en redes sociales, Matador lo ve como una oportunidad de contarle a las personas que sí pasó y aceptar su equivocación. “Me quito un peso de encima porque uno siempre está preguntándose cuándo van a llegar por mí″, advirtió el autor.
Sin embargo, lo más difícil de todo este asunto ha sido tener que decirle a sus hijos que su papá “en una noche de locura fue un monstruo”, reveló Julio César.
“Estuve 16 horas en un calabozo, conciliamos, pero hay una parte en el expediente en donde le pregunta el fiscal ella qué pretenden y yo creo que esa parte, a pesar de todo, es la más bonita, ella en la acción judicial dice que no quiere hacerme daño, sino que yo busque ayuda”, agregó Matador.
De acuerdo con el pereirano, los hechos ocurrieron en el año 2013, el mismo año en el cual, su esposa quedó embarazada de Mateo. Asimismo, el hombre de 54 años, manifestó que este suceso de su vida fue un aprendizaje, aunque hoy vuelve a afectar a su familia.
A pesar de ello, “yo le digo a mi hija Sara y a mi hijo Mateo, en su colegio y en su universidad van a decir que su papá es monstruo, pero acuérdense muchachos que ese monstruo los quiere mucho”, añadió el Profesional en Mercadeo y Publicidad.
Por último, el caricaturista expresó en su cuenta de Twitter “gracias infinitas a todos los suscriptores y lectores de El Tiempo durante estos 20 años de amistad. Hoy, celebran mi caída los corruptos que siempre ataqué con mi lápiz y me despiden por un error personal que cometí y enmendé. Nunca bajen la cabeza ante el poder. Los quiero”.
