Un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos encontró suficiente evidencia para enviar a prisión a Jacinto Alberto Soto Toro, alias “Lucas”; quien fue jefe financiero de los hermanos paramilitares Castaño Gil y de las extintas Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU), por su presunta participación en la masacre de La Granja, perpetrada el 11 de junio de 1996, en zona rural del municipio de Ituango.
Así lo confirmó este lunes la Fiscalía, que detalló mediante un comunicado que alias «Lucas» presuntamente, “habría sido el encargado de pagar la nómina y abastecer de armas, recursos, material de intendencia y otros elementos a las organizaciones paramilitares que ejecutaron varios homicidios calificados como crímenes de lesa humanidad y que constituyeron un patrón de violencia sistemática contra la población civil entre 1996 y 1998”.
Igualmente, el escrito señala que, desde la oficina de Jacinto Soto, ubicada en un estacionamiento de Medellín, “se planeó y remitieron dineros para que una estructura armada irrumpiera al corregimiento La Granja”, donde se efectuó el exterminio, “y buscara con lista en mano a habitantes señalados equivocadamente de apoyar a otras organizaciones ilegales de la región”.
De acuerdo a la investigación realizada por el ministerio público, el grupo perteneciente al entonces Bloque Mineros asesinó a cuatro personas que estaban en las viviendas o lugares de trabajo, entre ellas una mujer, un joven con discapacidad cognitiva y un profesor.
Por estos hechos, el exjefe financiero del Clan Castaño Gil y de las extintas Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá, seguirá vinculado como presunto responsable de los delitos de homicidio agravado en concurso homogéneo y sucesivo, y concierto para delinquir agravado. La medida de aseguramiento fue notificada a las directivas de la cárcel La Picota, en Bogotá, donde alias “Lucas” permanece privado de la libertad por otro proceso que se sigue en su contra.
Recordemos que, en abril del año pasado, «Lucas» fue detenido en el municipio de Barbosa, en Antioquia, por participar en el asesinato de tres investigadores de la Fiscalía que lo habían capturado en abril de 1998.