En una escena macabra, 50 gatos bebés murieron incinerados en un refugio abandonado en Santa Marta. Los gatos adultos lograron escapar, pero los cachorros no tuvieron la misma suerte y fueron consumidos por las llamas.
El hecho ocurrió en la madrugada del miércoles y fue denunciado por defensores de animales en la capital del Magdalena. Los vecinos del sector alertaron a las autoridades al percibir un olor insoportable proveniente del refugio.
Algunos gatos fueron restados por las autoridades, mientras que la alcaldía de Santa Marta ofreció hasta 15 millones de pesos por información que permita dar con los responsables. Según el Código Penal, los autores de este delito podrían enfrentar una condena de entre 12 y 36 años de prisión por maltrato animal.
Adriana Pabón, veedora de la defensa de animales, lamentó la situación y denunció que esto es el resultado de una política pública fallida en cuanto a la sobrepoblación animal. Asimismo, reveló que el refugio ya había sufrido ataques anteriores, entre ellos, el envenenamiento masivo de gatitos.
La alcaldesa de Santa Marta, Virna Johnson, solicitó la colaboración de la ciudadanía para identificar a los responsables de este crimen. «Estamos ofreciendo una recompensa de hasta 15 millones de pesos para las personas que den información por la que se pueda dar con el responsable o responsables de esta barbaridad», dijo Johnson.
La muerte de estos gatos bebés ha generado indignación en las redes sociales y en defensores de animales, quienes exigen justicia y una política pública efectiva para evitar este tipo de situaciones.