El Defensor del Pueblo de Colombia, Carlos Camargo Assis, y su homólogo panameño, Eduardo Leblanc González, realizaron una visita conjunta a la región del Darién en Panamá para verificar de manera directa la situación de los migrantes que atraviesan la zona en su camino hacia Estados Unidos.
“Durante este recorrido hemos escuchado historias dolorosas, varios migrantes advierten que vieron personas muertas a la orilla del camino; también la mayoría denuncia que fueron asaltados en el camino por delincuentes que usan armas cortas en la zona panameña; algunos de ellos cuentan que fueron estafados por los coyotes de lado y lado de la frontera, una flagrante violación de sus derechos”, señaló Carlos Camargo Assis.
Durante su recorrido, los Defensores del Pueblo escucharon varios testimonios de los migrantes, quienes denunciaron las formas de cómo delinquen los criminales. Los migrantes sufren asaltos en el camino por delincuentes que utilizan armas cortas en la zona panameña, además de ser estafados por los coyotes de ambos lados de la frontera. Los migrantes también son víctimas de abuso sexual y maltrato psicológico. Estos son algunos de los peligros a los que se exponen los migrantes al intentar cruzar esta zona de tránsito.
Según datos oficiales de las autoridades panameñas, el flujo migratorio irregular ha llevado a cerca de 98.000 migrantes a pasar por el Tapón del Darién en lo que va de este 2023, en promedio 1.000 personas entre adultos y niños atraviesan la espesa selva del Darién a diario. La mayoría de personas son de origen venezolano (35.774), les siguen habitantes de Haití (24.767), ecuatorianos (15.386), incluso hay registro de personas provenientes de China (4.408) e India (2.689).
“Desde las dos Defensorías del Pueblo de Colombia y Panamá seguiremos trabajando para que los gobiernos garanticen una migración libre, ordenada y digna. Por esta razón, les presentaremos a los dos gobiernos y a la comunidad internacional, la primera alerta temprana binacional que recoge la voz de los migrantes”, aseguró el Defensor del Pueblo de Colombia.
Por su parte, Eduardo Leblanc González, destacó que dicha alerta binacional “es la continuación de un trabajo arduo, un trabajo con el que queremos concientizar a las personas, a todos aquellos que cruzan el Darién, a aquella población que hoy se dedica al flujo migratorio y abandona escuelas, abandona campos y abandona cultivos”.
Finalmente, los Defensores de Pueblo de Colombia y Panamá les pidieron a las instituciones gubernamentales, tanto de sus dos países como de los países de origen de la mayoría de migrantes (particularmente Venezuela y Ecuador), adelantar acciones concretas que eviten que este siga siendo un corredor de muerte y dolor, porque claramente se está consolidando en la peor crisis humanitaria del mundo.