Hernán Barón es un paciente con cáncer terminal; hace unos días fue sometido a una delicada cirugía de columna; por ello, no puede levantarse de la cama; sin embargo, tuvo que trasladarse en camilla hasta una entidad financiera ubicada en la capital colombiana para poder reclamar su pensión, ya que su esposa perdió la tarjeta débito.
Pese a que Elsa García, fue facultada mediante un poder notarial para reclamar el dinero; en el Banco Caja Social ubicado en el sector conocido como Barrios Unidos de Bogotá, el documento público fue rechazado por uno de sus funcionarios, quien exigió la presencia del hombre.
Por esta razón, el enfermo debió ser trasladado en ambulancia hasta la institución bancaria, a pesar de su delicado estado de salud, puesto que el dinero en efectivo, era requerido con urgencia para comprar medicamentos, pañales y cubrir su alimentación.
“Es inconcebible que una persona operada de la columna y que no se puede mover tenga que venir a justificar que es el titular de la cuenta”, denunció Barón.
Además, agregó “este es el momento para denunciar todas estas situaciones críticas las cuales nosotros los enfermos tenemos que pasar por algunas instituciones financieras”.
Una vez más queda en evidencia los obstáculos, a los que se enfrentan algunos adultos mayores, personas discapacitadas o enfermos terminales, por cuenta de instituciones que prefieren poner el riesgo la vida de los usuarios, que buscar alternativas para estos casos.
Aunque la familia Barón logró retirar el dinero de la pensión, el banco reveló que lo sucedido fue producto de un error, sin embargo, abrirán una investigación y tomarán acciones.
“Nos corresponde ofrecer las más sinceras y profundas disculpas a nuestro cliente y su familia, lo ocurrido corresponde a una situación particular en la cual no tuvimos claridad frente a los procedimientos que hemos tenido y definido para atender situaciones como esta…. Se han adoptado todas las medidas para que esta situación no se vuelva a presentar”, aseguró Esperanza Pérez, vicepresidente comercial del Banco Caja Social.
Entretanto, la Superintendencia Financiera abrió una investigación al banco y, aunque aseguró que las entidades financieras necesitan procesos de seguridad, también hace un llamado para tener mayor empatía en este tipo de situaciones.