De terminar en un centro carcelario se salvó una familia integrada por Daniel Felipe Marín Hernández de 29 años, su padrastro Jhon Mario Mejía Sánchez de 48 y la mamá, Marleny Hernández García, de 55 años, quienes presuntamente quisieron “hacer justicia por mano propia”; los denunciaron por un presunto secuestro y hurto a una vendedora…