Concentrado en su trabajo estaba Jeison, uno de los empleados más queridos del tradicional negocio de comidas rápidas, ubicado en el barrio La Española de Cartago. El hombre, a quien le decían el Negro, tenía muchos pedidos, y entre panes, salchichas y salsas, no tenía tiempo de mirar para ningún lado, por eso, no vio…