El liderazgo femenino es clave, habilidades como la empatía, la inteligencia emocional, la escucha activa, saber reconocer los méritos o la capacidad de adaptación son los talentos más constantes en las mujeres que en los hombres; estableciendo una realidad de ser vitales en las nuevas formas de dirigir.
Por ejemplo en Colombia
De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE) para enero de 2022, la tasa de participación laboral para las mujeres fue de 50,7%; lo que reflejó que de cada 100 mujeres que están en edad de trabajar, 50 están trabajando o están buscando trabajo. Mientras tanto, de cada 100 hombres, 75 están trabajando o están buscando empleo.
El entorno empresarial actual exige nuevas formas de trabajar y liderar, y especialmente en este momento, las empresas necesitan líderes que centren toda su atención en las personas, que sean empáticos y que apuesten por la comunicación, la colaboración y el trabajo en equipo.
Afortunadamente, existe un grupo de personas que cuenta con las cualidades necesarias para esto, que ya forma parte de las organizaciones y que no suele tenerse suficientemente en cuenta a la hora de pensar en liderazgo: las mujeres.
Una empresa privada dedicada a la tecnología y a las carreras STEM (aquellos oficios que son considerados las profesiones del futuro, hace referencia a Science, Technology, Engineering, Math, traducido al español es Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Matemáticas) en Colombia, asegura que cuentan con casi un 94% de mujeres gestionando operaciones, viendo resultados positivos, cuando han generado ambientes inclusivos y diversos, que apuntan a desarrollar estrategias participativas y exitosas para la compañía, sin pensar en el género.
Se ha demostrado de forma reveladora
Que la inteligencia colectiva de los grupos pequeños aumenta cuando hay más mujeres en ellos. Las empresas con equipos directivos en los que existe paridad de género son más innovadoras que sus competidores y registran mejores resultados financieros.
¿Las mujeres no saben liderar?
Es una falsa creencia que tiene su origen en el estereotipo de que la mujer es más vulnerable, que le cuesta sacar la voz o imponer sus ideas. Es cierto que aún muchas no se atreven, no participan en sociedad y se niegan a creer que sí cuentan con habilidades para demostrar que son capaces de todo, otras también muestra que se preparan profesionalmente, aplican sus conocimientos laboralmente y esto se vuelve un concepto del pasado y nada tienen que ver con la realidad actual.
Las empresas pueden avanzar más y más rápido si se esfuerzan por captar, retener y aumentar sus reservas de talento femenino. Las mujeres logran ser expertas en manejo de crisis y adaptarse a los cambios, esa habilidad para manejar procesos de cambio y tolerar incertidumbres y ambigüedades es fundamental para el éxito de cualquier organización.
Capacidad única de las mujeres
Datos demuestran que ellas tienen más probabilidades de desarrollar muchas de las habilidades clave de liderazgo, como ejemplo un estudio reciente de Harvard Business Review, reveló que las mujeres que ocupan puestos directivos obtuvieron mejores evaluaciones que sus homólogos masculinos en una serie de competencias clave, como inspirar y motivar a otros, establecer relaciones, y colaborar y trabajar en equipo.
Y aunque el acceso al mercado laboral, la conciliación familiar, la brecha salarial o el techo de cristal siguen siendo problemas reales, aún queda camino por recorrer para conseguir la igualdad real entre hombres y mujeres.
La incidencia en la sensibilidad femenina de las mujeres, aún no existen certezas ni dimensiones para comprender las distintas apuestas que desde el rigor de mujer puedan configurar un tipo o diferentes tipos de mujeres que de alguna forma han sido delineadas por la mirada externa de agentes de socialización y de culturización.
Pereira ha sobresalido por presentar al país un modelo femenino con componente emocional identificado con un tipo de decisión y de práctica, al interior de retos que superan los estereotipos e indagan por otras formas de inclusión social más políticas y más efectivas en los roles que las mujeres pereiranas han asumido.
La capacidad de escuchar y empatizar
Es absolutamente imprescindible crear un ambiente de confianza donde se colabore de verdad, hay otra habilidad muy importante: la de definir, articular y comunicar la estrategia. Sin esta capacidad, se corre el grave riesgo de precipitarse, hacer las cosas mal y terminar obteniendo resultados que no son los que realmente se buscan.