Era lo mínimo que se esperaba de las autoridades municipales. Ampliar la vigencia de la norma que venció el pasado lunes y que prohibía la circulación de motocicletas en todo el territorio del municipio, con parrillero hombre mayor de 14 años. La disposición se adoptó el pasado 24 de diciembre y tenía vigencia hasta el último día de enero pasado.
Los registros oficiales son irrefutables e inocultables. Basta consultar los reportes de la Policía para saber que en un altísimo porcentaje de los robos y atracos que ocurren en la ciudad, los delincuentes se valen de una motocicleta tanto para cometer el ilícito como para escapar y también que en la mayoría de los casos hay la participación de un parrillero hombre.
El modus operandi es el mismo, un par de personas, siempre hombres, se movilizan en una moto, detectan a un ciudadano que camina por la calle, se arriman, el parrillero se baja le arrebata el morral, se monta en la moto que lo está esperando y emprende la huída; o llegan a un establecimiento comercial, se baja el acompañante, entra al lugar con un arma de fuego en la mano, encañona a los asistentes, les roba lo que tienen, sale y aborda la moto que lo aguarda encendida.
Nadie desconoce que las motos son el sistema de transporte de decenas de miles de pereiranos, que son una herramienta de trabajo útil y práctica, y que representa un ahorro importante para la persona que trabaja lejos de su vivienda; pero tampoco se puede olvidar que se han convertido en el elemento preferido de los delincuentes para cometer sus fechorías y para escapar.
Que limitar su uso a una sola persona es reducir a la mitad sus beneficios y bondades, es cierto; pero también lo es que restringir el parrillero hombre mayor de catorce años, significa rebajar a más de la mitad delitos como el raponeo, el atraco a mano armada, el sicariato y el fleteo.
La facilidad y rapidez que ofrece una moto tanto para la comisión del delito como para huir, la posibilidad de esconder el rostro detrás del casco protector y la sorpresa y el desconcierto que causa en la víctima cuando un encapuchado pasa y le arrebata su maletín, son todas ventajas atractivas para los delincuentes que hacen que recurran a ellas para cometer sus ilícitos.
Hacen bien, pues, el alcalde Maya y su secretario de Gobierno al ampliar por lo menos hasta el mes de junio la prohibición de circular las motos con acompañante hombre mayor de catorce años. Este es sin duda un aporte valioso en la lucha contra una delincuencia que ha crecido exponencialmente en los últimas semanas y que tiene arrinconada a la ciudad y a los pereiranos.