21.4 C
Pereira
domingo, mayo 28, 2023

Solo se puede esperar desprecio

El viernes pasado el turno fue para el Departamento y los risaraldenses. El presidente Gustavo Petro en su visita al municipio de Quinchía demostró el desprecio, la falta de consideración, el irrespeto y el desdén que siente por los habitantes de este municipio y de Risaralda.


En la agenda prevista para la jornada “El Gobierno Escucha”, el Presidente estaba programado para que llegara a Quinchía hacia las once de la mañana, luego de hacer presencia en la reunión de la Asociación de Departamentos que sesionaba en Armenia, pero apareció a las seis de la tarde.


No importó que las autoridades del Departamento, que los alcaldes no solo de Risaralda, sino de varios municipios de Caldas lo estuvieran esperando; que cientos de campesinos de Quinchía hubieran viajado o caminado por horas para llegar a tiempo a la cita presidencial; que los indígenas del los rincones más alejados del Occidente hubieran llegado desde el día anterior a la espera de oír y ser oídos por el mandatario colombiano; y que los dirigentes de toda la región se hubieran convocado muy temprano para plantearle al Jefe del Estado las principales necesidades de la región; el Presidente, como ya es su costumbre, llegó siete horas después y ni siquiera se disculpó.


Claro que es cierto que el Presidente tiene una agenda muy apretada, que tenía un compromiso antes con los gobernadores del país y que lo estaban esperando con lista larga de solicitudes, empezando por el de inseguridad en todas las regiones, que además debe atender telefónicamente asuntos importantes e inaplazables y que todo esto le puede generar un retraso en su itinerario; pero una cosa son unos minutos y hasta una o dos horas de atraso y otra bien distinta lo que hizo el viernes pasado en Quinchía y lo que está acostumbrado a hacer cada que hace un compromiso con las ciudades, o con los gremios, o con las comunidades de cualquier parte de Colombia.


Dejar seis o siete horas esperando a un departamento y a cientos de mujeres y hombres que hicieron un esfuerzo por llegar a la convocatoria, o simplemente no aparecer y dejar la gente esperando, como ha ocurrido tantas veces, es además de una descortesía mayúscula, una actitud que no le queda bien a un presidente de la República.


Todo esto sin hablar de la actitud inamistosa del presidente Petro con los intereses del Departamento. De acuerdo con lo anunciado en Quinchía, durante su gobierno no habrá Parque San Mateo, ni hospital de alta complejidad, a pesar de que este proyecto está aprobado por Planeación Nacional, tiene Conpes, está declarado de importancia estratégica y tiene aprobados 600.000 millones de pesos; y que de las anunciadas “Vías del Samán” solo quedó un remedo de intersección en Galicia.


Quedan, pues, notificados las autoridades, los dirigentes y en general los habitantes del Departamento, de que de este gobierno solo se pueden esperar desprecio, desinterés y desplantes como el que el presidente Petro les acaba de hacer en Quinchía a Risaralda.

 

Artículo anterior
Artículo siguiente

Para estar informado

- Advertisement -

1 COMENTARIO

  1. Y donde están nuestros representantes políticos que nos hagan respetar? La mayoría de los poquitos qué hay , están siendo investigados , ya se acercan las elecciones, ni un solo voto para estos corruptos

Los comentarios están cerrados.

- Publicidad -

Te puede interesar

- publicidad -