Celebra hoy el Departamento de Risaralda el quincuag?simo segundo aniversario de su constituci?n en entidad territorial independiente. Coincide esta efem?ride con un fasto acontecimiento en la historia de la comarca y es la iniciaci?n de la vida administrativa del municipio de Dosquebradas.
Todav?a permanecen frescas en la memoria las im?genes de aquellas reuniones que en sitios diversos se hicieron para acariciar la lejana idea de tener autonom?a administrativa y poder orientar sus destinos de acuerdo a los propios criterios. Los peri?dicos encuentros, realizados unos en Bogot? al impulso de prestantes hombres allí radicados y otros, en esta ciudad alentados por los l?deres de un incontenible movimiento de inconformidad con el agobiante centralismo de Manizales, pero todos mantenidos en absoluto secreto, r?pidamente perdieron tal car?cter obligando a sus promotores a hacer notorias sus pretensiones y a promover en firme su aventurado prop?sito.
Representantes de 19 municipios se reunieron en alg?n lugar del departamento y prometieron adelantar la ardua campa?a, haciendo frente a las amenazas de represalia que ya se empezaban a notificar, y una Junta Central escogida de entre nuestros mejores hombres y más entusiastas mujeres, asumi? la direcci?n del movimiento.
Luego de muchas batallas y de inmensos contratiempos, que a veces parecieron hacer imposible el prop?sito, fue creado el Departamento de Risaralda mediante la Ley 70 de 1966, sancionada por el presidente Lleras Restrepo el 1? de diciembre de aquel mismo año. Para su funcionamiento se dict? el decreto reglamentario y el 1? de febrero siguiente inici? su vida legal, como un esplendoroso nacimiento tan esperado por las prolongadas vicisitudes que lo precedieron y las dificultades que acompa?aron todo el proceso de creaci?n del nuevo ente territorial.
Y para orgullo de sus gentes, no caprichosamente se denomin? desde el principio el ?Departamento Piloto?, porque la seriedad, la ponderaci?n, la disciplina y la dedicaci?n de quienes han aplicado su empe?o y su inteligencia al gobierno de la comarca, han servido de gu?a y de ejemplo a las generaciones que empiezan a participar de sus decisiones.
Una excelente n?mina de gobernadores, desde Castor Jaramillo Arrubla hasta Sigifredo Salazar, ha forjado una cadena de patriotas insignes que en cada periodo a?ade un eslab?n más a la historia que los mismos esclarecidos ciudadanos han ayudado a perpetuar, desde aquel primero de febrero que hoy estamos rememorando con especial alegr?a.
Desde estas columnas nos unimos al coro que recuerda jubiloso el d?a en que la comarca se libr? definitivamente del asfixiante centralismo de los vecinos del norte y que empez? a moldear el promisorio futuro que hoy presenta con orgullo ante propios y extraños nuestra comarca.