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sábado, septiembre 23, 2023

?Por qu? aqu? no se puede?

Seg?n una informaci?n de prensa, en Bogot? un joven fue multado con 883.000 pesos por la Polic?a, por haberle comprado unas empanadas a un vendedor que estaba ocupando de manera ilegal, el espacio p?blico,
Ante la protesta de quienes lo acompa?aban y la reacci?n de cientos de personas por lo que parece un hecho ex?tico y absurdo, explic? la Polic?a que en el nuevo C?digo de Convivencia Ciudadana est? establecido que quien compre cualquier producto a personas que est?n ejerciendo su oficio al margen de la ley, como ocurre con los vendedores informales, se hace acreedor a la sanci?n establecida en el llamado C?digo Nacional de Polic?a.

 

El numeral seis del art?culo 140 de la Ley 1801 de 2016, o C?digo Nacional de Convivencia Ciudadana, dice que comprar en la calle a los vendedores informales, es ?promover o facilitar el uso u ocupaci?n del espacio p?blico en violaci?n de las normas y jurisprudencia constitucional vigente? y a?ade que quien incurra en este comportamiento, se har? acreedor a la aplicaci?n de las medidas correctivas entre las que est? una multa ?tipo 4?, como la que se impuso.

 

Lo que parece, pues, una acci?n absurda de la Polic?a, o una extralimitaci?n de funciones, no es más que la aplicaci?n de la ley de manera diligente y oportuna. M?s cuando, como lo explic? la autoridad, los agentes se les arrimaron a los j?venes y les advirtieron que lo que iban a hacer era una violaci?n a las normas legales vigentes y en especial a aquellas que regulan la convivencia entre los asociados y las relaciones de estos con las autoridades.

 

En nuestras ciudades hay vendedores que no contentos con invadir el espacio p?blico y pasarse por la faja todas las normas que hay al respecto, montan todo un establecimiento comercial o un restaurante, con toldos, con sillas alrededor para atender la innumerable clientela, con másica, claro est? de contrabando; y por supuesto, impidiendo el paso de los peatones y estorbando la circulaci?n de los veh?culos.

 

En el Lago Uribe, para no ir muy lejos, por ejemplo, cientos de personas muchas veces sin siquiera bajarse del veh?culo o de la moto y sin importar si est?n obstruyendo el tr?fico, les compran a los venteros irregulares de perros calientes, de chuzos, de empanadas, de hamburguesas, de pizza y hasta de licor, que pululan en el lugar. Y todo esto a los ojos de todo el mundo, empezando por los de la Polic?a.

 

La pregunta obvia que nos hacemos es, si hay en la legislaci?n vigente una normatividad que permite ponerle freno a la ocupaci?n indebida del espacio p?blico y la multiplicaci?n desaforada de las ventas irregulares; por qu? nuestras autoridades y la Polic?a no hacen lo que les manda la ley para poner orden. Estamos seguros que no se necesitar?a más que unos cuantos comparendos para solucionar el complejo problema de la invasi?n de las v?as y de los andenes en el centro de la ciudad.

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