Según una información de prensa, el Instituto Nacional de Vías adjudicó a la firma Ingeniería y Vías S.A.S. el primer contrato para la construcción de la intersección Galicia de la doble calzada a Cerritos, y anunció que ya no se hará el remedo de retorno que se había propuesto, sino que se construiría un paso a desnivel con las especificaciones que una vía de la importancia de esta y del tráfico que tiene, exige.
Este espacio lo hemos ocupado muchas veces para pedir la sensatez de Invías y la intervención del Gobierno Departamental, frente a un problema que tiene colapsado el tráfico en la única vía hacia y desde el occidente, que tiene la Ciudad y que se ha vuelto un tapón al desarrollo y la competitividad de Pereira; y lo único que se había recibido era la indiferencia y el desprecio de la entidad.
Semejante volumen de vehículos no admitía lo que siempre el Invias negó y ahora lo reconoce y llama “un mejoramiento del retorno vial”. Era necesario, así lo pedimos tantas veces, una intervención a fondo del problema que incluyera una paso a desnivel o algo similar que solucionara definitivamente un estado de cosas que ha tomado características insospechadas.
Por fortuna, la buena gestión de los gremios y la oportuna intervención de las autoridades locales y departamentales permitió que el Invías entendiera la magnitud del problema, por lo menos en el retorno de Galicia, y acogiera los argumentos de los dirigentes locales, y aceptará modificar el proyecto inicial e incorporar una verdadera solución a este cruce.
Por supuesto, este no es el único punto crítico en la doble calzada a Cerritos. El crecimiento vehicular de la vía, producto del desarrollo habitacional, comercial y logístico de la zona, ha llevado a que intersecciones como la de “El Pollo” o la de Ukumarí exijan también de una solución que ni siquiera está mencionada en el denominado proyecto “Vías del Samán”.
El problema de “El Pollo”, por ejemplo, para no hablar sino de este, hoy es tan grave como el retorno de Galicia. Esta es una glorieta con muy escasa visibilidad, estrecha y tanto con un acceso como una salida muy limitada que están generando en ambos sentidos unos trancones impresionantes y con un altísimo índice de siniestralidad.
Registramos, pués, con agrado el anuncio del Invías de construir una verdadera solución para el grave problema del retorno de Galicia; pero es urgente atender los otros puntos críticos. Ahora lo importante es que la obra que se construya corresponda a lo anunciado y a la magnitud de la necesidad, y no termine en un simple paño de agua tibia para una enfermedad que está produciendo fiebre de más de 40 grados.