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Pereira
miércoles, octubre 4, 2023

Pierde la Ciudad

Como dice el conocido dicho popular, si está nuevo no debería molestar. Recordamos esta común expresión de los colombianos cuando nos enteramos del nuevo incidente sucedido en el relativamente recién inaugurado terminal de pasajeros del Aeropuerto Internacional Matecaña.

El año pasado la propia gerencia del aeropuerto denunció que la cubierta de la terminal tenía graves problemas de filtración en algunas de las salas de espera y conminó a la empresa responsable de la instalación del techo a atender y solucionar un problema que evidentemente a quien perjudicaba más que a los pasajeros y al propio aeropuerto, era a la imagen de la ciudad.

Quien venga a Pereira o salga de ellas y sea blanco de un molesto detalle como este, no va a decir y a recordar que en una de las salas del aeropuerto había una gotera y que esta es una consecuencia del fuerte invierno que azota a la región, sino que venir a la Ciudad es una incomodidad por todos los problemas que tiene su  aeropuerto.

Ahora, resulta que los muelles de abordaje no solo presentan problemas graves de funcionamiento y hoy están fuera de servicio y los pasajeros están teniendo que bajarse y abordar los aviones por fuera del sistema de orugas y de manera manual. Sino que han golpeado y averiado algunas aeronaves.

Qué podrá pensar un empresario o un inversionista que viene a la Ciudad en plan de negocios y tiene que bajarse del avión, en medio de un aguacero como los que acostumbran caer en Pereira, a través de una escalera manual y caminar por la plataforma para poder llegar a la parte cubierta de la terminal.

En este nuevo incidente, como en los anteriores, el que pierde no es el aeropuerto como tal, sino la Ciudad. Nadie va a decir que qué terminal de pasajeros tan mala y abandonada, sino que cómo es posible que una ciudad como Pereira que invita a la inversión y que se vende como muy competitiva, no tenga un aeropuerto digno de todo esto.

Por eso, lo que más aportaría a la solución de los problemas de acabados y operación de la nueva terminal de pasajeros, que es evidente existen, es que se hable con franqueza y se diga la verdad. De nada sirve tratar de cubrir un problema con una explicación técnica y que nadie entiende, cuando la  realidad muestra una cosa distinta.

Por supuesto, una obra que acaba de ser inaugurada no debería tener ningún problema, pero ya que los tiene, lo que se debe hacer es contar sin misterios y sin maquillaje la verdad de lo que ha pasado con algunos elementos y servicios en la nueva terminal de pasajeros, y exigir a los responsables que atiendan los problemas. Aquí lo que está en entredicho no es la imagen de un funcionario, o de un contratista, y ni siquiera del aeropuerto, sino de la Ciudad.

Para estar informado

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1 COMENTARIO

  1. El concesionario del aeropuerto integrado por las mismas firmas que se demoraron 16 años construyendo la doble calzada Briceño-Tunja-Sogamoso y que terminaron porque el Vicepresidente Vargas en su momento los amenazo con caducar el contrato. Fue la única manera. Igual debe hacer la Alcaldia iniciar el proceso de caducar ese contrato y entregar la operación a alguien que ganando dinero haga bien las cosas. Estos señores tienen fama en el mercado de «michicatos». Ha faltado control e Interventoría.

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