A raíz de una queja de algunos líderes del barrio El Plumón sobre los aparentes problemas que los trabajos de la intercesión del Aeropuerto Matecaña, les están causando a los usuarios de la vía de ingreso a este sector, vale la pena preguntar cómo va este proyecto y por qué tanta demora para su terminación.
Esta es una obra que, según el cronograma inicial, debió estar terminada y en servicio al principio del año pasado. Luego se dijo que como se le había adicionado un puente peatonal, obra que nadie explica cómo en una avenida de semejante tráfico y con dos asentamientos urbanos a lado y lado de la vía más un centro educativo al pie de una de las calzadas, a nadie se le haya ocurrido que se debía proyectar un puente peatonal para que la gentes, especialmente los estudiantes del colegio, pudieran cruzar con seguridad la avenida; se debía extender el plazo seis meses más.
El año pasado el alcalde Carlos Alberto Maya dijo en alguno de los actos realizados para informar cómo van los principales proyectos de su administración, dijo que la intersección del aeropuerto estaría lista antes de terminar el año, y no hace muchos días anunció que la obra sería entregada en el próximo mes de mayo.
Sin embargo, del último informe de avance de obras entregado tanto por el Alcalde como por el gerente del aeropuerto, es fácil deducir que esta obra no estará lista tampoco en el mes de mayo y que haciendo un esfuerzo muy grande y contando con un buen tiempo, la obra estaría en servicio mucho después del aniversario de la ciudad.
Hoy, según un reciente informe del gerente del aeropuerto, el avance promedio de las obras está por las dos terceras partes; pero del famoso puente peatonal no se sabe siquiera dónde va a quedar construido. Así las cosas es prácticamente imposible que las obras puedan estar en servicio en el mes de mayo y ni siquiera antes del 30 de agosto.
Nadie dimensiona el perjuicio que le causa a la ciudad tener cerrada al tráfico su vía de acceso principal y la única que le da ingreso y salida directa a su terminal aéreo, por donde entran y salen todos los turistas que vienen a la región, quienes tienen negocios en la ciudad y los que pueden estar pensando en Pereira para sus futuras inversiones.
Es hora que se diga, primero por qué tanta demora para terminar una obra que aparentemente no ofrecía dificultades para cumplir el cronograma inicial de construcción y segundo, cuál va a ser la fecha real en que la ciudad va a poder disfrutar de la esperada intersección, incluyendo el puente peatonal y todas las obras de urbanismo adicionales.