La decisión de un juez de control de garantías de declarar ilegal la captura de varias personas sindicadas por la Policía de haber cometido dos atracos y robos el sábado pasado en Pinares y La Circunvalar, ha causado sorpresa y, con razón, indignación en distintos sectores de la población. Hasta el propio alcalde Carlos Maya se preguntó públicamente, que había que hacer para que, en casos como este, la justicia actuara.
Según las informaciones de prensa, la Policía capturó en un operativo en la Avenida del Río a tres de los delincuentes y a otros cinco en un hotel del centro, todos supuestamente integrantes de la banda conocida como Los Rolex y señalados de ser los autores de los atracos del fin de semana anterior.
Sin embargo, a principio de la semana el juez de garantías consideró, a pesar de las documentos y pruebas entregadas por la Fiscalía, que las capturas habían sido ilegales, porque en un caso se procedió sin la orden judicial para realizar el registro de las habitaciones del hotel y en el otro, porque no había las pruebas suficientes que los ligará con los hechos del sábado anterior.
Independiente de si unos tipos a quienes se le hace una señal de pare y en vez de atenderla emprende la huida y luego de ser perseguidos e interceptados se les encuentran armas, no son un riesgo en una ciudad que está acorralada por la inseguridad, o de si otros a quienes se les encontró en un hotel en posesión de objetos iguales a los robados en los hechos del fin de semana, no fueron capturados siguiendo los procedimientos legales; algo está pasando con la labor que cumple la Policía.
No es posible que lo que ocurrió esta semana con los ocho capturados sea lo mismo que pasa todos los días con quienes son capturados por la Policía, mostrados a los medios como el resultado efectivo de una reacción inmediata o de seguimiento, y luego dejados en libertad por razones que van desde falta de pruebas hasta, como ahora, errores en los procedimientos, por los jueces respectivos; y no haya quien adopte los correctivos para que no vuelva a pasar.
Este jueves en las horas de la noche hubo al parecer un intento de atraco con saldo de heridos en un importante sector de La Circunvalar y todo indica que los autores pueden ser los mismos del caso anterior y que los jueces dejaron en libertad, o al menos que pertenecen a la misma organización delictiva.
Alguna razón hay para que a la Ciudad estén llegando bandas enteras de delincuentes, con capacidad de instalarse varios días en un hotel céntrico, con vehículos para movilizarse y con equipos de abogados listos para defenderlos en caso, como ocurrió aquí, de ser aprendidos por la Policía, y mucho tememos que la debilidad de nuestras autoridades para enjuiciar a quienes logran capturar, sea la razón .
Es urgente revisar qué está pasando, dónde se están comentiendo los errores y quién es el resposable de ellos; porque la ciudad no puede seguir siendo el blanco de los delicuentes de todo el país y asistiendo al doloroso espectáculo de ver que los que hoy son capturados cometiendo un ilícito son los msimos que ayer quedaron libres de otro delito igual.