Por fin parece que al alcalde Carlos Alberto Maya alguien lo hizo caer en cuenta que la vía a Cerritos es parte del municipio de Pereira y que por tanto todo lo que suceda con ella, no solo tiene que ser de su incumbencia, sino que afecta a la Ciudad para bien o para mal.
Decimos esto, porque después de su ausencia en todas las discusiones que se han dado alrededor de la suerte de la vía a Cerritos y la proyectada doble calzada a La Virginia dentro del perverso Convenio “Vías del Samán”, esta semana el mandatario local publicó un trino para celebrar el supuesto inicio de la construcción de la intersección Galicia.
Con la peregrina teoría que la calzada a Cerritos es una vía nacional y por tanto su mantenimiento y adecuación a las necesidades del momento, corresponden al Instituto Nacional de Vías, el “Gobierno de la Ciudad” se ha desentendido completamente de lo que pasa allí y ni siquiera los guardas de tránsito se ocupan de la anarquía que vive esta vía.
El Instituto de Vías lleva tres años engañando a la Ciudad con un convenio que está hecho para que a Pereira solo lleguen las migajas del producido del peaje de Cerritos. Cada vez que uno de sus funcionarios viene a Pereira notifica de un recorte en el plan de obras y para rematar en la última visita del Ministro de Transporte se dijo que ya no iría la doble calzada a La Virginia y amenazó con recurrir al sistema de valorización si no alcanzan los recursos para construir la intersección Galicia, única obra que quedó incluida en el Plan de Desarrollo. Mientras tanto el alcalde Maya ni siquiera se ha asomado a saludar a los visitantes.
La pregunta es ¿tiene claro el Alcalde el último proyecto aprobado por el Invias para atender el monumental trancón del retorno a Galicia y cree que esa es la obra que necesita tal vez el mayor problema de movilidad que tiene Pereira? Y otra inquietud, de qué le va a servir su esfuerzo por llevar la Avenida de los Colibríes hasta El Tigre, si el prometido intercambiador en este sitio fue borrado del plan de obras del convenio “Vías del Samán”.
No parece, pues, que sea de celebrar que el compromiso de construir tres intersecciones viales en El Tigre, en Galicia y en Tacurumbi, varios puentes peatonales y todas las obras de protección y seguridad en la vía a Cerrito; una doble calzada entre Cerritos y La Virginia; y otra entre La Romelia y El Pollo, vaya a terminar en una sola obra, el intercambiador de Galicia y con unas especificaciones que están muy lejos de ser lo que el intenso tráfico de esa vía demanda.
Cerritos, Señor Alcalde, incluida su vía principal, es Pereira, así figure como una arteria nacional, y lo que suceda con ella es responsabilidad de la Administración Municipal incluyendo los desplantes, los engaños, el manoseo y el trato de quinta que en este tema le está dando el Gobierno Nacional a la Ciudad.
