15.4 C
Pereira
lunes, marzo 20, 2023

Ni lo uno, ni lo otro

El viernes pasado la Gobernación de Risaralda le entregó a la Policía Nacional catorce motocicletas más que se suman a las muchas otras que el Departamento le ha entregado a la institución para apoyar la tarea que ellas cumplen en defensa de la seguridad de todos los risaraldenses,

No se sabe a ciencia cierta cuántas motos le ha entregado el actual gobierno departamental a la Policía y cuántas le entregaron las administraciones recientes; pero existen los registros de todas las veces, y no son pocas, que el Departamento ha hecho un esfuerzo económico importante para dotar a la Policía de las herramientas necesarias para combatir con eficiencia el delito y garantizar la tranquilidad pública.

Por lo menos en tres o cuatro ocasiones cada administración le entrega una cantidad importante de estos aparatos a la Policía y algunas veces al Ejército, para que combatan el delito, persigan la delincuencia, refuercen la seguridad en todo el territorio departamental y le garanticen la vida y la tranquilidad a los ciudadanos.

La pregunta que nace es, qué se hace todo ese montón de motocicletas que permanentemente están entregando las administraciones locales a las instituciones de defensa de la seguridad ciudadana; porque la realidad es que mientras más apoyo se entrega menos presencia de la Policía y del Ejército se siente entre la población.

Es como si la vida útil de estos aparatos fuera tan corta que no alcanzaran a cumplir su tarea, o, lo que sería inaudito, que por orden de los altos mandos de estas instituciones estos elementos de respaldo fueran, una vez recibidos y digamos ensayados, trasladados a otras regiones donde el apoyo local no es tan generoso como el de Risaralda.

Entre otras cosas, no es entendible por qué si la Policía y el Ejército tienen un presupuesto que se lo quisiera tener cualquiera de las otras entidades del gobierno, quienes tienen que correr con la carga económica de proporcionarle seguridad y tranquilidad a sus habitantes, son precisamente los entes territoriales locales.

De todas maneras, lo mínimo que se espera, como retribución al esfuerzo de los gobiernos locales para dotar a la Policía de las mejores herramientas para combatir el delito, es, además de que las motos entregadas por las sucesivas administraciones se les dé un buen mantenimiento y se conserven en buen estado un tiempo razonable, que la seguridad en el territorio sea cada vez mejor y que los hechos perturbadores de la tranquilidad ciudadana, todos los días menos; dolorosamente ni lo uno, ni lo otro.

Para estar informado

- Advertisement -
- Publicidad -

Te puede interesar

- publicidad -