22.6 C
Pereira
domingo, diciembre 10, 2023

La elección de hoy

De cualquier manera, es necesario que todos los colombianos salgan a votar. Que lo hagan con entusiasmo e independencia por quien se ha comprometido a defender la democracia. 

Hoy el país asistirá masivamente a las urnas con el propósito de elegir, si alguno de los candidatos obtiene la mitad más uno de los votos depositados en las mesas dispuestas para el efecto, a quien deberá gobernar a Colombia en los próximos cuatro años.

Por fortuna llegó la hora de las elecciones y ojalá, el país resuelva de una vez la sucesión presidencial. De ser así, se ahorraría no sólo mucho dinero, sino la inmensa polarización de la sociedad generada por los que respaldan la tarea juiciosa realizada por el actual gobierno y los que piensan que no ha respondido a las expectativas que genero. 

Desafortunadamente, los colombianos, a pesar de los avances tecnológicos, de la modernización de las campañas políticas, del papel de los medios de comunicación, de los últimos debates organizados por muchas instituciones y de los esfuerzos de los equipos de los candidatos para llegarle al mayor número de ciudadanos; no han tenido la oportunidad de conocer a profundidad lo que piensan los aspirantes sobre muchos temas de interés nacional.  

Las mutuas acusaciones entre las campañas, pero especialmente la insistencia de casi todos los medios de tocar solamente algunos temas que a pesar de lo polémicos no son los más importantes y urgentes para el país; impidieron que los candidatos pudieran hacer notar mucho más sus diferencias y los colombianos evaluar cuáles son las bondades de una u otra propuesta, y cuál de ellas es la que más le puede convenir al país, a los colombianos del común y, por sobre todo, a la preservación de la democracia.

Hay, sin embargo, algo que cubre con un manto, si no de duda por lo menos de intranquilidad, el proceso electoral de hoy, y es la falta de claridad de la Registraduría para explicar asuntos tan importantes y definitivos como los vacíos e inconsistencias, aún no resueltas, que se presentaron en las elecciones para Congreso de la República. 

Ojalá, no se repita lo que sucedió en el mes de marzo pasado en la elección de Congreso de la República donde los famosos formularios E-14 resultaron llenos de tachones, de alteraciones y de inconsistencias que sembraron de desconfianza e incredulidad los resultados. Porque de suceder nuevamente en una elección que, según los últimos sondeos, va a estar muy reñida, la Registraduría no estará en condiciones de garantizarles a los colombianos un proceso electoral en la segunda vuelta, limpio, transparente y sobre todo confiable.

De cualquier manera, es necesario que todos los colombianos salgan hoy a votar. Que lo hagan con entusiasmo e independencia por el candidato que en su sano criterio sea la persona que mejor pueda guiar al país por los senderos del progreso, del desarrollo, de la prosperidad y de la paz, y, por sobre todo, que garantice la democracia. 

La democracia es el bien más preciado que tiene Colombia y hay que defenderla de quienes creen que ese no es el modelo que necesita el país, que requiere ajustes drásticos y que las libertades que ella defiende y garantiza no son más que privilegios para ciertos sectores que hay que acabar; y la única manea de protegerla es votando por cualquiera de los que se han comprometido a preservarla.

Para estar informado

- Advertisement -
- Publicidad -
- publicidad -