El tiempo corre rápido y el compromiso de la ciudad y la región con el país y en general con el deporte, no solo permanece inmodificable, sino que es cada vez mayor. Decimos esto, porque pasan los días y las obras que es necesario ejecutar para la realización de los próximos Juegos Nacionales, de los cuales Pereira y la región van a ser sus sedes, y el cronograma de las obras que se deben construir o recuperar para poder cumplir, no aparece por ninguna parte.
Ya en otras ocasiones hemos llamado en este mismo espacio la atención de las autoridades locales y de los Juegos sobre una situación tan propia del país. Dejar para última hora la celebración de los contratos de construcción o recuperación de los escenarios deportivos indispensables para la buena realización del importante evento, con la lógica imposibilidad de tenerlos listos para las fechas establecidas.
No se sabe cuántas veces ha venido en el último año, no solamente el Ministro del Deporte de turno, sino toda clase de delegaciones del gobierno central, a verificar el estado de los escenarios y fuera de los consabidas fotografías entregadas a los medios de comunicación y ruedas de prensa para anunciar a decir lo que ya está anunciado, nada se ha dicho del inicio de las obras de infraestructura que las regiones necesitan y que bien conoce el ministerio del ramo.
El país está entrando en un período de ley de garantías que suspende todos los procesos de contratación, lo que significa que hasta el segundo semestre de este año, en el mejor de los casos, se podrá iniciar cualquier procedimiento con mirar a contratar la adecuación y construcción de aquellos escenarios que no existen en las regiones y que son fundamentales para el buen suceso de los Juegos.
Y no se puede olvidar que en el país cualquier proceso licitatorio y contractual de obras es especialmente lento, lo que quiere decir que el tiempo apremia para empezar estos trámites. Esto sin olvidar, de un lado que entre nosotros son contadas las obras que se construyen y terminan en los plazos establecidos y segundo, que cuando hay cambio de gobierno y entran nuevos funcionarios, como es el caso de este año, todo se entorpece y en no pocas oportunidades se paraliza.
Cómo van las cosas, pues, dificilmente la región, o por lo menos Pereira, va a estar preparada, como corresponde a su trayectoria y a los logros conseguidos en el pasado, para realizar los XXII Juegos Nacionales y VI Paranacionales del 2023. Han pasado más 30 meses desde aquel 5 de junio del 2019 cuando el presidente Duque anunicó con bombos y platillos que el Eje Cafetero se había hecho acreedor a la sede del evneto, y hoy lamentablemente estamos en las mismas.