El Comité Directivo de la Federación Nacional de Cafetero divulgó el viernes pasado la lista de los seleccionados para de allí escoger al nuevo Gerente General de la importante entidad, en reemplazo del doctor Roberto Vélez Vallejo quien realizó en el tiempo que estuvo al frente de la Federación. una labor, reconocida por propios y extraños; pero tuvo que presentar su renuncia por solicitud directa del presidente Petro.
Dentro de la lista de los escogidos, integrada por seis hombres y la excontralora general de la república Sandra Moreli, hay dos destacados profesionales oriundos del departamento de Risaralda, el caficultor César Augusto Echeverry Castaño y el empresario Mauricio Velásquez García.
El doctor Echeverry es un caficultor de cuarta generación, nacido en Santuario, que le ha entregado toda su vida al cultivo del grano, al mejoramiento de la calidad del producto, a la defensa de los intereses del gremio, al rescate de la dignidad del pequeño cultivador y al posicionamiento del café en el mercado exterior.
Ha sido miembro del Comité Directivo, el Comité Nacional y la Organización Internacional del Café. Conoce como pocos la actividad cafetera, los problemas de los caficultores, las dificultades del gremio, los altibajos que tiene el negocio del grano y los secretos del precio en los mercados internacionales.
Por otro lado, el doctor Mauricio Velasquez es un empresario pereirano con una sólida formación académica, con una destacada trayectoria en el campo administrativo, una amplia experiencia en el manejo de grandes empresas del sector agroindustrial y con un vasto conocimiento del negocio del café.
El doctor Velásquez fue por más de trece años alto funcionario de la Federación Nacional de Cafeteros y ha trabajado con las cooperativas de caficultores en programas asociativos, ha impulsado el exitoso proyecto de cafés especiales y ha apoyado el desarrollo del negocio del café liofilizado en México.
Ambos dirigentes tienen, pues, cada uno en su estilo, los méritos de sobra y el bagaje suficiente para aspirar al alto cargo. Lo que sigue ahora es un proceso interno de consenso que recoja el respaldo mayoritario de los cafeteros de todo el país representados en el Comité Nacional y el visto bueno del Gobierno Nacional.
Para Risaralda y para la región sería extraordinario que nuevamente la dirección de la Federación Nacional de Cafeteros estuviera en cabeza de un risaraldense. Cualquiera de los dos nominados haría un extraordinario papel al frente de la entidad. Ojalá, en la elección prime el conocimiento, la capacidad, la experiencia y el reconocimiento dentro del gremio.