14.5 C
Pereira
domingo, septiembre 24, 2023

Cosa del pasado

El Ministro de Salud anunció el pasado fin de semana que a partir del próximo primero de mayo ya no será obligatorio el uso del tapabocas en los sitios públicos en aquellos municipios que tengan el 70% de la población con el esquema completo de vacunación. Sin embargo, la medida tendrá cuatro excepciones, la primera, será los colegios y establecimientos educativos; la segunda, el transporte público masivo de pasajeros; la tercera, los aeropuertos y terminales de transporte; y la cuarta, las clínicas, hospitales y centros de salud.

Es cierto que las condiciones sanitarias del país han cambiado sustancialmente y que los niveles de riesgo de contagio del covid en la calle y en los lugares públicos, han ido bajando a un punto que empieza a generar un verdadero ambiente de normalidad entre los habitantes. Sin embargo, a nadie escapa que el virus está ahí, que sigue siendo de muy fácil transmisión y que todavía muchas regiones están lejos de tener el grado de inmunización que permita vivir con tranquilidad.

El tapabocas es un elemento incómodo, molesto en muchas ocasiones, que a veces limita muchas de las actividades que cumple una persona, que inclusive puede entorpecer las labores en el trabajo y disminuir el rendimiento de las personas, y además, que si no cumple con las características que ordenan las autoridades médicas y sanitarias, sus niveles de protección son mínimos; pero al final nadie puede discutir su efectividad y su capacidad de aislar a la persona de virus.

Por todo esto, es entendible la decisión de las autoridades de salud de levantar con ciertas condiciones la obligación del tapabocas en la mayoría de los espacios y de las actividades que desarrollan las personas, y el buen recibo que tiene la medida dentro de la mayoría de las empresas y establecimientos públicos donde ha sido necesario el uso de este elemento; pero hay que tener cuidado porque el virus no se ha ido y a pesar de los bajos registros de contagios y de fallecimientos en los últimos días, los hospitales y los centros de salud siguen recibiendo enfermos de covid y no pocos en condiciones críticas.

Ejemplos hay de países que supuestamente ya habían superado la pandemia y sus autoridades habían levantado todas las medidas restrictivas, empezando por el tapabocas y el distanciamiento social, y hoy están no solamente de regreso a estos elementos, sino sus fronteras cerradas, prohibidos los espectáculos públicos y, claro está, con los hospitales repletos de contagiados.

De todas maneras, hay que celebrar que el país vaya recobrando la normalidad y que elementos como el tapabocas que fueron tan útiles y que tanto sirvieron para proteger la salud de los colombianos, pero que ya no son absolutamente indispensables en la mayoría de los espacios, puedan ir siendo cosa del pasado.

Para estar informado

- Advertisement -
- Publicidad -
- publicidad -