Con el empate logrado este martes en Tunja por el Deportivo Pereira frente al Boyacá Chicó en el partido de vuelta de la final de la segunda parte del torneo de ascenso, el equipo de la ciudad quedó campeón de esta fase, lo que lo hace dueño directo del derecho al cupo que estaba en disputa en el Grupo A del fútbol profesional colombiano.
Con este resultado el Deportivo Pereira cierra con broche de oro su participación este año y ratifica por lo alto el buen momento, campeón en la primera parte, campeón en el segundo torneo y rey con muy buena holgura en la tabla de reclasificación, que vivió el equipo durante todo el 2019.
Esto, sin duda, también le echa tierra a la denuncia y a los comentarios del presidente del equipo Cortuluá, sobre el triunfo del Pereira ante Tigres al sugerir que el abultado marcador había sido el producto de un ofrecimiento de dinero que un jugador del cuadro matecaña les había hecho a algunos miembros del equipo perdedor.
Hoy nadie podrá decir que el acenso del Deportivo Pereira es el fruto del azar, o de un momento en que se alinearon los resultados de sus rivales y mucho menos de la presencia de dineros por debajo de la mesa o de métodos proscritos en el fútbol, y que jamás han sido una herramienta utilizada por nuestro equipo para obtener los puntos que se no se han conseguido en la cancha.
El Deportivo Pereira logró, gracias al trabajo serio, juicioso, discreto y consistente, realizado por el profesor Néstor Craviotto y todo el cuerpo técnico, consolidar un grupo de muchachos que, primero actuaron con mucho profesionalismo durante todo el año y segundo, se habían metido en la cabeza el compromiso de todo el equipo de ascender al Grupo A.
Por supuesto, hubo momentos difíciles, partidos que se perdieron o empataron que en el papel no se debieron dejar de ganar, y las dificultades propias de un torneo en el que todos los equipos tienen las mismas posibilidades de ganar, pero nada hizo perder el control y la mirada en el propósito más importante, ascender al grupo de los grandes.
Hoy la ciudad y su hinchada tienen que estar satisfechas por el anhelado logro de llegar a la A y especialmente por la forma como lo consiguió, campeón en los dos torneos y primero en la tabla de reclasificación. Si en el pasado hubo dudas por su participación y su actuación en los momentos decisivos, este año la entrega y la actitud ganadora de todo el equipo fueron el común denominador de su desempeño todo el año.
Celebramos, pues, como todos los pereiranos, esta segunda copa que levantaron los jugadores del Deportivo Pereira y la ratificación por línea directa del ascenso al Grupo A, y hacemos llegar a sus directivos, al doctor Candamil, al profesor Craviotto y a todo el cuerpo técnico nuestras voces efusivas de felicitación.
