Es una calzada estrecha, invadida de maleza, su piso muestra un progesivo deterioro, las cunetas permanecen llenas de tierra y lodo, y sus laderas presentan permanentes deslizamientos.
El corregimiento de La Florida, por lo que ha significado desde el punto de vista ambiental, de reserva natural, de despensa agrícola y de destino turístico, ha sido siempre un sector muy importante para el municipio de Pereira; pero en el último tiempo esa valía se ha potencializado de manera significativa por razones que van desde lo económico hasta lo habitacional y recreativo.
Cada día son más las familias que buscan las bondades de La Florida para establecer allí su vivienda, más los grupos de deportistas que escogen la vía al corregimiento para practicar el deporte del ciclismo, más las personas que visitan, especialmente los fines de semana, esa zona en busca de una gastronomía que está haciendo furor, y más los emprendedores que escogen ese sector para iniciar sus incipientes negocios.
En una palabra, cada vez son más y más las personas que frecuentan La Florida y más los negocios que se abren en el sector, y por tanto más los usuarios de la vía que van y vienen a Pereira todos los días. Sin embargo, la respuesta oficial a una zona que se desarrolla con semejante dinámica, está muy lejos de la que debería ser.
Solamente desde el aspecto vial, la atención que recibe este sector y en general toda la zona oriental de la Ciudad, es muy pobre. La Florida tiene una sola vía de comunicación y su actual estado no puede ser más preocupante. Es una calzada estrecha, invadida por la maleza, su piso muestra un progesivo deterioro, las cunetas permanecen llenas de tierra y lodo, y sus laderas presentan permanentes deslizamientos.
Ya es normal que aludes de tierra, piedra y material vegetal se vengan abajo y taponen la vía, dejando por horas o por largas jornadas, dependiendo del tamaño de los derrumbes, completamente incomunicado al corregimiento, encerradas a miles de personas y bloqueado el transporte de todo su producido agrícola.
En la noche del lunes pasado, por ejemplo, un fuerte deslizamiento de tierra en el sector conocido como Las Peñas, taponó completamente la vía y dejó sin comunicación alguna a todo el corregimiento hasta el mediodía del martes cuando la maquinaria del Municipio pudo atender la emergencia y dar paso a decenas de vehículos que se habían agolpado esperando la pronta atención de las autoridades.
Es urgente que el Gobierno de la Ciudad le ponga el cuidado que merece este sector de Pereira, especialmente a su única vía de comunicación. La atención no puede ser simplemente levantar unos metros de tierra y dar paso nuevamente a los vehículos. Hay laderas que amenazan no solamente la vía, sino el río y a decenas de familias que viven a lo largo de su ribera, y no sea que alguno de los periódicos deslizamientos cause un daño y una tragedia que se deban lamentar.
