En medio de restricciones por la pandemia del coronavirus, todo está listo para que Beijing reciba a partir del 4 de febrero una nueva edición de los Juegos Olímpicos de Invierno, que se extenderán hasta el 20 del mismo mes. Colombia volverá a tener representantes, después de que tres atletas hayan asegurado su clasificación en las disciplinas de esquí alpino, esquí cross country y patinaje sobre hielo. El primero en haber obtenido su tiquete fue el pereirano Carlos Quintana, quien estará acompañado en este certamen internacional de sus compatriotas Michael Poettoz y Laura Gómez, encargados de lucir y dejar en todo lo alto la bandera tricolor en Beijing.
Michael Poettoz
Su nombre hace pensar en un europeo pero su nacimiento se dio en Colombia, aunque desde los dos años se fue a vivir a Francia, pero no olvida sus orígentes y luce con orgullo su bandera nacional. Disputará sus terceros Juegos Olímpicos, después de haber competido en los Olímpicos de invierno de la juventud en Lillehammer 2016 en Noruega y en los absolutos de Pyeongchang 2018, en la disciplina del esquí alpino.
Laura Gómez
La antioqueña es la primera patinadora sobre hielo que logra su cupo en esta importante cita mundial. Clasificó a sus segundos Juegos Olímpicos de invierno consecutivos, tras haber estado hace cuatro años en Pyeongchang. Gómez se destaca en la prueba de mass start del patinaje sobre hielo.
Carlos Quintana
El pereirano debutará en unas justas de invierno portando el tricolor nacional en el esquí cross country en las modalidades de sprint y fondo. Comenzó con el patinaje a los cuatro años en la capital de Risaralda y ya desde esa edad, entró a formar parte de la Selección Risaralda. A los 16 años decidió pasarse al triatlón, porque, dice, “era un deporte que se me daba mejor”. A pesar de tener una exitosa carrera como triatlonista, Carlos sentía que éste no era el deporte para cumplir con su sueño de clasificar a unos Juegos Olímpicos. Empezó a explorar otras disciplinas de verano, pero en ninguna encontró lo que deseaba, por lo que decidió explorar las de invierno. Allí se dio con el esquí. En el 2018 se fue a Cataluña, donde vive una de sus tías. Fue ella la que lo motivó a decidirse por el esquí y le pagó entrenadores y profesores personalizados. Entró a la selección catalana, con la que compitió en algunas carreras recreativas. Como en España solo puede permanecer temporadas de tres meses como turista, no reside oficialmente en el país. De esta forma, el pereirano alterna sus entrenamientos entre el país europeo y Colombia, donde practica con unos patines largos que simulan ser esquís, llamados rollers.