El mejor y más grande legado que deja el exajedrecista Hernán Peláez a la Liga Risaraldense de Ajedrez y en general a los apasionantes del deporte ciencia en el departamento es el de su entusiasmo y espíritu deportivo, ya que siempre mostraba la mejor actitud a la hora de sentarse a competir, siendo ese ejemplo que trascendió de generación a generación y hoy es recordado de esta forma tras conocerse su fallecimiento.
“La última vez que te vi jugar Maestro, tus manos pasaron a ser tus ojos. Me dijiste que veías muy borroso, pero ahí estabas, sentado frente a tus piezas blancas o negras. Gracias por todo lo que significaste para el ajedrez de Risaralda. Descansa en paz, Maestro Peláez”, manifestó Jerson Ledesma, amante del ajedrez en el departamento.
El artista del ajedrez
Daniel López, Maestro FIDE, se refirió a la forma como recuerda al fallecido Hernán Peláez: “Era un entusiasta muy importante del ajedrez en Risaralda, ya que él así estuviera enfermo o de cualquier estado de ánimo, siempre estaba dispuesto a jugar sus partidas. Su estilo de juego fue muy particular, ya que él nunca seguía los estándares y se hizo reconocido a nivel local por hacer una jugada de peón muy extraña, que se llama la ‘apertura orangután’. Él era un artista y trataba de que sus partidas estuvieran impregnadas de arte y creaba algo nuevo y era muy entretenido”. ¡Paz en su tumba!